jueves, 14 de febrero de 2013

Educación y personalidad.


¡Buenos días amigos lectores!

Hoy día 5 de febrero, se nos ha encomendado la tarea de leer un artículo y exponer nuestra opinión personal sobre éste relacionandolo con lo que hemos aprendido en este tema. Empecemos:

Este texto es un fragmento de una charla que Fernando Hurtado Martínez dio a los padres de 1º y 2º de primaria en 2004 (http://www.otrapagina.com/personalidad.htm). El texto trata sobre la idea que tiene el autor sobre como educar a la juventud de hoy en día desde sus primeros días.
A lo largo del texto podemos observar la idea que tiene el autor sobre la personalidad pues  en los dos primeros párrafos explica que la personalidad la va adquiriendo el hombre a lo largo de su vida a medida que acumula experiencias, pero no toda la personalidad es aprendida sino que una pequeña parte es heredada por la herencia genética que tus padres te aportan:

"El hombre se hará a sí mismo poco a poco. Decidirá sobre qué estudiará [...], pero sobre todo, decidirá sobre qué personalidad hará propia; es decir, cómo va a ser su vida, qué persona va a ser. Esto es propiamente la libertad. La personalidad es la gran decisión humana, la gran obra de la libertad.

La personalidad no es algo que nos venga dado. Aunque no del todo, sí nos viene dado, hasta con connotaciones cromosómicas, el temperamento. El temperamento ejerce una poderosa determinación en la persona, aunque siempre será accidental, a no ser que se den patologías neurológicas hereditarias"

Fernando Hurtado Martínez nos dice la importancia que tienen los profesores sobre la educación de nuestros jóvenes pues, al estar 8 horas diarias en clase, ese profesor pasa a ser un educador en valores además de los conocimientos escolares que te pueda enseñar.Ésto es algo muy importante y que se ve a simple vista, si un profesor trata educadamente a sus alumnos y ejecuta correctamente los castigos procurando dejar clara la actitud normal en el aula, sus alumnos responderán correctamente a imagen y semejanza de su educador en valores pero, por el contrario, si un profesor trata sin respeto a sus alumnos y les castiga "a veces sí, a veces no", los alumnos optarán por tratarla del mismo modo y hacer lo que ellos consideren por correcto pues no tendrán una imagen que seguir que les indique donde esta la línea entre el comportamiento correcto  y el incorrecto.No obstante no hay que quitarle importancia a la enseñanza que los padres deben ejercer sobre los niños pues en los primeros años de vida es cuando más se aprende y gestos como que el hombre levante la mano hacia la mujer o que ésta le grite al hombre, pueden quedar marcados de por vida.
Fernando Hurtado Martínez también explica la importancia que tiene el hecho de intentar "eliminar" de la mente de los niños la idea de hacer cosas por conseguir objetos materiales. Ésto según el autor es uno de los mayores fallos que podemos cometer a la hora de educar a nuestros hijos, lo ideal sería conseguir que el niño asocie una buena nota con superación o una verdad dolorosa antes que una mentira piadosa con confianza y maduración.

Personalmente estoy deacuerdo con el autor en la mayoría de sus ideas pues, al igual que él, pienso que los profesores no deberían auto-considerarse "máquinas" que enseñen biología, química,mates... sino como una persona adulta y madura que se encuentra ante niños inseguros de sí mismos y con una personalidad aun desarrollándose a medida que van adquiriendo experiencias, además, pienso que muchos padres deberían plantearse seriamente ciertas conductas que ejecutan delante de sus hijos como gritar o ser respondones si no quieren que, en un futuro, ese niño crezca y les haga lo mismo a ellos.
Hay un aspecto en que no estoy deacuerdo con el autor que me gustaría destacar ya que el autor mantiene que si un niño hace algo mal y lo acepta, debe ser recompensado. Personalmente pienso que esto es un error pues el niño puede asociar el hecho de admitir su culpa con el de perder toda culpabilidad una vez admitida ésta, ya que, si cada vez que hace algo mal se le recompensa, le estas dando un refuerzo positivo, un premio, para que siga realizando malas acciones siempre y cuando las acepte. Para mi, una mala acción merece un castigo al igual que una buena acción merece una recompensa.

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